Cantar y tocar el ukelele a la vez… parece tan fácil. Miles de vídeos de Youtube lo demuestran, con gente motivada que rasguea un ukelele que acompaña a su melodiosa voz mientras canta el éxito del momento. ¿Eres una de esas personas que es incapaz de lograr cantar y tocar al mismo tiempo? No te apures, en este artículo te daremos unos consejos para que lo consigas de una vez por todas.
Lógicamente, a no ser que tengamos experiencia previa con la guitarra o con otros instrumentos (que no sean de viento), al principio nos será del todo imposible tocar y cantar a la vez. Es como si las manos se desactivasen y dejasen de rasguear tan pronto como entonamos los primeros versos.
Lo primero que se debe hacer siempre es aprender a tocar el ukelele, independientemente del canto. Hay que dominar los acordes, desarrollar la memoria muscular de ambas manos y saber llevar el ritmo sin problemas. Hay que ser capaz de tocar los acordes sin estar siempre pendientes de nuestra mano izquierda… así podremos mirar la letra y leerla mientras cantamos.
Cada persona presenta un caso especial. A cada uno le resultará más fácil o más difícil empezar a tocar y cantar a la vez. Pero en el Club Ukelele Valencia pensamos que hay dos métodos que, si se siguen con paciencia y constancia, nos permitirán convertirnos en el cantautor del barrio:
Método 1: el del tarareo
Lo primero que hay que hacer es escoger una canción que nos encante. Suele ser esa canción que siempre que suena, le subimos el volumen y la cantamos con todo nuestro ser. Será una canción que nos motivará y de la que seguramente sabremos la letra de memoria. Buscaremos sus acordes para el ukelele y la aprenderemos a tocar.
Una vez la sepamos tocar, sepamos cuándo va cada acorde y podamos cambiar de uno a otro sin mucho esfuerzo, tararearemos. Podemos cantar el típico na na na, o bien podemos coger nuestro kazoo y dar lo mejor de nosotros mismos. ¡Enhorabuena! Ya estás cantando…
El último paso es cantar directamente con la letra. Cuanto mejor toquemos el ukelele, cuanto menos pensemos lo que estamos haciendo con las manos, más fácil nos será centrarnos en la parte del canto. Hay que tener en cuenta que este proceso puede durar meses, así que en la paciencia está la clave del éxito.
Método 2: el de la grabadora
Este método es más técnico y, para ponerlo en práctica, necesitaremos una grabadora. Cualquier teléfono móvil nos sirve, en realidad, porque la mayoría tienen de serie una aplicación para tal efecto y la calidad no nos importa mucho ahora.
Lo que debemos hacer es volver a escoger una canción que nos apasione y aprender a tocarla bien. Una vez lo hayamos logrado, debemos grabarnos tocándola. Sería conveniente utilizar un metrónomo para tocarla siempre a la misma velocidad. El siguiente paso es dejar el ukelele a un lado, coger nuestro metrónomo y cantar. Debemos cantar la canción entera tratando de respetar la velocidad que nos marque el metrónomo.
Así, con las dos grabaciones, podemos tocar el ukelele al ritmo de nuestra voz grabada, o cantar al ritmo de nuestro ukelele grabado. De esta manera podemos identificar los cambios de acorde y su correspondencia en la melodía y nos será muy sencillo comprender la canción en sus diferentes partes. Pero, como en el anterior método, la paciencia vuelve a ser clave. Cuanto mejor toquemos el ukelele, menos distraídos estaremos a la hora de cantar.
En el método de la grabadora, el cambio de no cantar a cantar mientras tocamos es mucho menos gradual que en el método del tarareo, pero está demostrado que ambos métodos son igualmente efectivos. De todas maneras, no debemos preocuparnos si nos cuesta. Normalmente, cuanto mejor tocamos el ukelele, más fácil nos será hacer otras cosas al mismo tiempo… como saludar a alguien que pase, preguntar si queda más cerveza o avisar de que vas a tocar un solo espectacular. A fin de cuentas, lo importante es pasarlo bien, así que toca, canta y disfruta.
Artículo original del Club Ukelele Valencia